La genómica da la razón a Lynn Margulis La historia de la vida en la Tierra se divide en dos mitades. Hasta hace 2.000 años solo hubo bacterias y arqueas, y entonces surgió la vida compleja en las células eucariotas, de las que todos estamos hechos. La célula compleja no evolucionó gradualmente desde una bacteria o una arquea, sino sumando ambas en un suceso brusco de simbiosis. Darwin se quedó perplejo con el origen brusco de los animales en la llamada explosión cámbrica, hace 540 millones de años. Pero l a célula eucariota posee innovaciones fundamentales como las mitocondrias, nuestras factorías energéticas, y los cloroplastos que permiten a las plantas alimentarse de la luz solar. Margulis demostró, en los años sesenta, que ese profundo misterio tenía una explicación bien simple. Las mitocondrias y los cloroplastos son antiguas bacterias que ya sabían hacer eso (quemar oxígeno para generar energía y ejercer como placas fotovoltaicas, respectivamente) en su antiua vida li